El Principado pide un plan que garantice la competitividad de la industria regional
El consejero de Empleo demanda una "estrategia" estatal para paliar el "impacto" de las exigencias ambientales en la "posición" de estas firmas
30.08.2019 | 00:46 Un artículo de langreo, miguel á. gutiérrez
Rufino Orejas (a la izquierda) y Enrique Fernández, ayer, en la planta de Química del Nalón en Ciaño.
El Principado reclamó ayer al Gobierno estatal un "plan industrial" que garantice la competitividad de la industria regional frente a empresas de otros países que no soportan las mismas exigencias ambientales. Así lo demandó ayer el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, tras la visita realizada a las instalaciones de Química del Nalón en Ciaño. El presidente de la compañía, Rufino Orejas, se manifestó en la misma línea y expuso que las limitaciones productivas que sufren las empresas europeas hacen que aumente la actividad en otras zonas que "no tienen esas restricciones" medioambientales, con lo que, en el saldo global, "el planeta sale perdiendo".
Orejas acompañó a Fernández en un recorrido por la planta de Ciaño, que suma 75 de los 230 empleos directos que actualmente contabiliza Química del Nalón. "Asturias tiene un corazón industrial que late gracias a empresas como Química del Nalón, que produce, innova, crece, exporta y genera valor y empleo de calidad. El corazón industrial de Asturias existe porque existen empresas que conforman ese corazón", señaló el responsable regional.
La descarbonización y el cumplimiento de los criterios ambientales que marca Europa son uno de los desafíos que afronta la industria regional. "Independientemente de las preocupaciones que nos plantea cada una de las empresas del sector industrial con las que hablamos se hace necesario dar una respuesta conjunta a estas preocupaciones, que tienen elementos comunes", argumentó Fernández. Y añadió: "Para ello es necesario que exista una política industrial en este país, un plan o una estrategia industrial que aborde estos problemas y permita a las empresas seguir trabajando en unos mercados que hoy en día son globales".
Fernández prosiguió su exposición afirmando que estas compañías "afrontan una competencia internacional y, por lo tanto, lo que no podemos hacer es, desde el Estado y desde el Gobierno, plantear ciertas medidas que en un momento dado supongan un perjuicio en la posición competitiva de estas empresas. Si, de alguna manera, y así es necesario, hay que exigir requisitos medioambientales también tenemos que tener claro el impacto que tiene sobre la posición competitiva a nivel global de las empresas. Por eso hay que diseñar un plan industrial que pueda permitirles seguir siendo competitivas en estos mercados globales y continuar su actividad generando valor y empleo".
También aludió a esta problemática Rufino Orejas, para explicar que protegiendo a las industrias nacionales se está "protegiendo también al planeta. Muchas veces las empresas que están reduciendo las producciones en España y Europa emiten menos dióxido de carbono que otras en sitios del mundo que no tienen esas restricciones". Esa situación provoca que "se pierde producción aquí y se gana en otro lugar donde hay más contaminación. Por lo tanto, en ese sentido, el plantea sale perdiendo con la reducción de la industria en nuestro entorno. Hay que mantener la competitividad pero luchar también para que el planeta tenga un mejor futuro".
